Las manchas
Las manchas en el piso delataban el acto ocurrido en la mañana. Había olvidado limpiar las huellas de mi acto, penetré en mi cuarto, me puse a meditar, luego dirigí mí mirada al suelo y miré las grotescas gotas destruidas en el suelo (fetos deshechos), figuras extrañas, regadas en parte de mi cuarto.
Mojé el trapeador y limpié con fuerza esas marcas, cuando pasaban los hilos mojados sobre los fetos, podía escuchar los gemidos y sollozos, me excitaba, casi llegaba al orgasmo, sólo me faltó eyacular y volver a manchar el piso de mi recamara, tendría que limpiar otra vez…
No hay comentarios:
Publicar un comentario