viernes, 17 de junio de 2011

Amor entre libros


Amor entre libros

En algún día del mes de Febrero, -quizá el 14- estaba en la escuela donde estudiaba en mi adolescencia. Convivía con uno de mis colegas, estábamos tranquilos, cuando de repente optamos por ir a la biblioteca escolar a buscar el diario, queríamos ver si algo de ahí nos motivaba a una discusión.
                Encontramos pura basura amarillista, y a una chica nueva encargada de la biblioteca, omitiré su nombre.
                Conversamos acerca de cosas banales. Con el paso de los minutos, intimamos más sobre nuestras vidas, y como todo parecía estar dirigido a mí, mi camarada optó por irse.
                Al cabo de dos minutos, pidió que le mostrara mi crucifijo invertido que llevaba colgando en mi cuello, así que me acerque para que pudiera verlo mejor, de repente nos besamos, luego, me ordenó me sentara en la silla detrás del escritorio, entonces ella me montó con su rostro frente al mío. Me besaba con locura extrema, la cual nunca antes había sentido, podía sentir su lengua pasearse dentro de mi boca, y mientras ella me besaba con dulce locura, mi pene crecía.
                Pasaron a lo mucho cuatro  minutos, ambos estábamos ya muy calientes, no podíamos quedarnos así. Me levanté de la silla y la conduje hasta el escritorio, detrás de los libros de matemáticas y física, la recosté, subí su falda mientras acariciaba sus piernas, luego con una mano oprimía sus senos, nos besamos nuevamente.
                Me incorporé, me saqué el pene, hice a un lado su pantaleta, y se la metí toda, de inmediato sentía sus gemidos apagados, su vulva me lubricaba a perfección.
                La fricción de nuestros cuerpos era cada vez más potente, el escritorio sería testigo mudo de nuestro acto.
                Cuando estuve a punto de venirme, me salí de su coño, me masturbe y me corrí en sus piernas. Me limpié el esperma sobrante y me fui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario